En un intento por defenderse, Margot muerde a Mateo la mejía. Mateo siente una especie de excitación. Margot siente la excitación de Mateo y se entrega a él. Mateo y Margot son conscientes de la enfermedad de este. La clara codependencia que estos dos personajes atraviesan toda la novela cuenta con un ritmo particular: la constante. Sin esta constante, Margot y Mateo dividirían su historia en dos. Pese a ser dos individuos, juntos arman una historia que cada uno va narrando en el trayecto: uno nos muestra el antes y el después de una enfermedad mental, y la otra: enfrenta una vida llena de prejuicios causados por la intención de su experiencia, el desarrollo de un nuevo amor y su evolución formada por un: tiempo y espacio. Habrá que ir observando cada escena desde un punto de vista metafísico y ético, unidos guiarán al lector a la real intención del diálogo que nos está hablando el narrador omnisciente (que todo lo ve, que lo sabe todo) y es ahí, donde se podrá observar la verdadera esencia del significado de la novela, o, de cada historia enlazada entre cada personaje.
Nuestra razón, es el cúmulo recolectado en el camino de nuestra experiencia. Por lo que hablar de sentido común, o dar por hecho una x situación dada en la narrativa de la historia, tendrá el juicio dado por la razón de cada lector. Quiero decir, que pese yo haber dado un significado a cada palabra escrita en el libro, la historia tomará lugar a partir del juicio dado por cada lector. La psicología de cada personaje también se verá afectada por esta misma razón: a partir de la psique de cada lector aquí congregado. Lo que para mí puede ser la interpretación de “color blanco” como el pigmento que carece de un color primario o negativo, para otro puede representar la pureza virginal, lo claro o lo nuevo. Por tal, yo invito al lector ir a un estado más profundo de su razón con la finalidad de lograr una mayor expansión de ideas, y estas a su vez, permeen la información oculta por su servidora.
La doble personalidad se ha colocado en ciertos criterios para posterior a ello, etiquetar al personaje que mayor convenga y hacerla responsable de esta dualidad. Al ser personas duales, seguimos una constante. Dentro de esta constante, existe un objeto que es afectado en su trayectoria con: un movimiento, fuerza, distancia, tiempo, altura, dimensión, entre otras características físicas que afectan el estado humano. Los personajes en Súbito Escalofrío se muestran al crudo: manifiestan sus problemas directamente sin la necesidad de indagar en la causa, se habla de su problema y del origen en tiempo presente.
En Súbito Escalofrío no encontraremos una narrativa aspiracional, alentadora o inspiradora dado a que no se pretende educar al lector desde la emoción – causa, sino todo lo contrario, la causa connotará una emoción que será representada en diversos escenarios cuyos factores diferirán en el contexto dado por la formación educativa, o, de la experiencia.
¿Por qué parece existir información que habla de una novela, pero por alguna u otra razón, la historia indica estar bloqueada por el escritor? La información está sobre la mesa.
Encontramos a un detective Morales, quien es un hombre de cierta edad, participe de un departamento económico social, que eventualmente cuenta con una vida, incluso una familia. Del agente ya contamos con una personalidad, o un personaje, sin embargo, debe permanecer oculta su identidad laboral de detective privado. Ahora Morales deberá contar con una nueva personalidad y personaje, dos diferentes cosas en un mismo contexto. Quiere decir que, el lector ahora deberá despertar al doble su enfoque de juicio para poder darle vida a un nuevo personaje, que en todo momento es el principal en puesta en escena. Dando a su primer personalidad y original, el segundo lugar en toda la narrativa. Cuando lleguemos a Análisis de la Lectura indagaré con profundidad sobre este complejo personaje, por ahora solo es comprender que psicológicamente hay una mayor tensión en este tipo de caracteres ya que será juzgado sin la mínima intención de conocerle. En la vida, cuántas veces nos hemos topado con este modus operandi, podría decirlo que diario. No estamos capacitados para comprenderlo hasta que la venda pueda ser retirada con nuestras propias manos, entonces iremos vagando de pradera en pradera sin retorno alguno para poder contemplar la belleza frente a nosotros.
El Bistró – Bar, Fernanda´s, Playa Paraíso, Ciudad Mayor, los muertos: todos ellos nos regalan un ambiente. Dan la atmósfera necesaria a la novela para posicionar a los personajes en una construcción directa a lo que nuestra percepción recibirá en la lectura. Se pensará que los personajes son los que hablan, actúan y tienen el dialogo necesario para cobrar vida, pero yo difiero: es necesario contar con un espacio para que el personaje pueda tener una importancia dentro de ello.
Mi finalidad siempre fue posicionar al lector como otro testigo más, otros conocido más de Juan o tía Sofía. Que puedan identificar qué significa cada muerte, incluso el mismo significado de esta. Lo que para mí puede ser vida, para otra persona significará la pérdida. Y justo ahí es a donde quiero llegar, en que sí hay una pérdida, pero cuál. Que se pueda inhalara el humo del cigarro de don Fausto Guadalupe o el exótico perfume de tía Sofía.
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